viernes, 22 de febrero de 2013

Parque Nacional de Cabañeros

Visitamos otro Parque Nacional completamente diferente al que estamos acostumbrados, en esta ocasión se encuentra a caballo entre Ciudad Real y Toledo, en los Montes de Toledo, cuya toponimia alude al dominio de esta ciudad, que mantuvo la posesión de estos montes desde su venta en 1.246 por el Rey Fernando III al concejo y vecinos de Toledo.



El Parque Nacional de Cabañeros, con casi cuarenta mil hectáreas de superficie, es el penúltimo que ha entrado a formar parte de la Red. Pese a ello representa un ámbito muy antiguo y estrechamente ligado a nuestra historia y cultura: el Mediterráneo.

Las grandes unidades de paisaje que se distinguen son las rañas y las sierras. Las sierras constituidas por cuarcitas y pizarras paleozoicas, alternan con las rañas, que son depresiones intramontanas rellenas por materiales procedentes de las sierras de circundantes.

Las sierras y macizos, en condiciones de máxima conservación, están cubiertos de bosques de rebollo por encima de los 1000 metros y bosques mixtos de alcornoque y quejico entre los 600 y los 1000 metros. Aparecen asimismo, todas las etapas seriales de matorral. Las rañas se encuentran frecuentemente adehesadas o convertidas en herbazales.



La fauna de Cabañeros es típicamente mediterránea, con presencia de algunas especies endémicas, como el jarabugo, ciprínido presente en el río Estena, y numerosas especies amenazadas, como el buitre negro, águila imperial y cigüeña negra. También aparecen algunas especies esteparias como avutarda, sisón y alcaraván.

Las sierras del Parque originadas por la orogenia Hercínica y caracterizadas por un relieve apalachense, cobijan lo más granado de la esencia natural ibérica, representada por una extraordinaria fauna y por un conjunto de formaciones vegetales, conocido como el “monte” mediterráneo.

Habitados por el hombre desde tiempo inmemorial, los paisajes serranos de Cabañeros han visto cómo su actividad modelaba la cubierta forestal que los tapizaba. El pastoreo, el carboneo y la agricultura, han ido relegando a los rebollares, alcornocales y encinares al tercio superior de las sierras y han provocado la sustitución de estos bosques por espesos jarales y brezales en los piedemontes, originándose una especial forma de conservación de la naturaleza cuya impronta es fácil de reconocer en todo el territorio de Los Montes de Toledo.

Auténtico laberinto vegetal, las sierras del Parque albergan una extraordinaria diversidad de especies animales propias de los ecosistemas mediterráneos, como Águilaimperial, Cigüeña negra, Ciervo, Jabalí, Gato Montes, Lince Ibérico, etc…, y acoge uno de los principales núcleos de cría de Buitre Negro del mundo.

La “raña”, o relleno formado por la erosión y depósito de materiales de las sierras circundantes, es un sistema de abanicos fluviales, en este caso con una forma prácticamente plana. Se trata de acumulaciones de cantos rodados y bloques de cuarcitas, envueltos en arenas y arcillas de color rojo o amarillento. El tamaño y la cantidad de los cantos son mayores según nos acercamos a las sierras.

De singular importancia por su extensión y fisionomía son los herbazales que existen en la raña de Cabañeros, y cuyo origen hay que buscarlo en el aclarado del borque y en el descuace o destrucción del matorral. El arbolado, más o menos disperso, lo integran aquí encinas, alcornoques y quejicos, bajo los cuales prosperan extensos pastizales, que han sido frecuentemente comparados con los herbazales de la sabana africana.

La fauna que aparece en estos pastizales depende de la época del año. Desde finales de primavera a mediados de verano encontramos aves insectívoras como Cigüeña, Crálo, Abejaruco, etc. En otoño e invierno, cuando maduran las bellotas, baja el Ciervo a la raña al atardecer, en uno de los espectáculos mas conocidos de Cabañeros.

El Parque Nacional de Cabañeros está circunscrito por quince pueblos que conforman su área de influencia socioeconómica, pertenecientes a las provincias de Ciudad Real y Toledo, dichos pueblos son de Ciudad Real:Alcoba de los Montes, Fontanarejo, Horcajo de los Montes, Navas de Estena, Retuerta del Bullaque, Navalpino, Arroba de los Montes, Puebla de Don Rodrigo, Anchuras, Luciana, El Robledo, Santa quiteria y pueblonuevo del Bullaque y de Toledo: Los Navalucillos junto a sus tres pedanías (Valdeazores, Los Alares y Robledo del Buey) y Hontanar.

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