domingo, 7 de septiembre de 2014

Carlina Acanthifolia (Flor del Sol)

Es una flor perenne, acaule (sin tallo). Sus hojas son en roseta y espinosas, divididas. Se puede encontrar en prados, pedregales, claros de bosque, orillas de caminos generalmente en calizas.



Se le atribuían propiedades mágicas. Su raíz se ha llevado como amuleto para evitar enfermedades contagiosas. Posee sustancias antisépticas, y se ha usado en infecciones cutáneas.

MITOLOGIA VASCA

EGUZKILORE - Símbolo y leyenda del Pueblo Vasco

Hace miles y miles de años, cuando los hombres empezaban a poblar la tierra, no existían ni el sol ni la luna y los hombres vivían en constante oscuridad, asustados por los numerosos genios que salían de las entrañas de la tierra en forma de toros de fuego, caballos voladores, enormes dragones... Los hombres, desesperados, decidieron pedir ayuda a la Tierra. -Amalur (madre Tierra)-le rogaron-te pedimos que nos protejas de los peligros que nos acechan constantemente... La tierra estaba muy atareada y no hizo caso a los hombres, pero estos tanto y tanto insistieron que al final les atendió: -Hijos míos, me pedís que os ayude y eso voy a hacer. Crearé un ser luminoso al que llamaréis Luna. Y la Tierra creó la Luna. Al comienzo, los hombres se asustaron mucho y permanecieron en sus cuevas sin atreverse a salir, pero, poco a poco, fueron acostumbrándose. Al igual que los hombres, los genios y las brujas también se habían atemorizado al ver aquel objeto luminoso en el cielo pero también se acostumbraron y no tardaron en salir de sus simas y acosar de nuevo a los humanos. Acudieron una vez más los hombres a la Tierra. -Amalur -le dijeron- te estamos muy agradecidos porque nos has regalado a la madre Luna pero aún necesitamos algo más poderoso puesto que los genios no dejan de perseguirnos. -De acuerdo, crearé un ser todavía más luminoso al que llamaréis Sol. El Sol será el día y la Luna, la noche. Y la Tierra creó al Sol. Era tan grande, luminoso y caliente que los hombres tuvieron que ir acostumbrándose poco a poco pero su gozo fue muy grande porque, gracias al calor y a la luz del Sol, crecieron las plantas de vivos colores y los árboles frutales. Y, lo que es aún más importante, los genios y las brujas no pudieron acostumbrarse a la gran claridad del día y desde entonces sólo pudieron salir de noche. Otra vez fueron los hombres a ver a la Tierra. -Amalur -le dijeron- te estamos muy agradecidos porque nos has regalado la madre Luna y la madre Sol pero necesitamos aún algo más porque aunque durante el día no tenemos problemas, al llegar la noche los genios salen de sus simas y nos acosan. Nuevamente, la Tierra les dijo: -Está bien. Voy a ayudaros una vez más. Crearé para vosotros una flor tan hermosa que, al verla, los seres de la noche creerán que es el propio Sol. Y la Madre Tierra ( Amalur ) creó la flor Eguzkilore (Flor del Sol). Al verla todos los genios nocturnos pensaron que era el sol y huían de allí. Esta flor protege y defiende nuestras casas de los malos espíritus, brujos, lamías, genios de la enfermedad, la tempestad y el rayo. Cuenta una leyenda, que las brujas no entraban en las casas donde estaba colgada en la puerta la flor EGUZKILORE, ya que como mujeres, se sentían atraídas por su belleza, por su color dorado y sus pelillos de terciopelo. Se ponían a contar los pelillos dorados de terciopelo, se entretenían contándolos y les llegaba el amanecer, con lo cual debían volver a sus escondrijos. Hay que recordar, que en la antigua religión de los Vascos la madre tierra ( Amalur ) y el sol y su representación grafica lauburu ( cuatro cabezas ) constituían las diosas supremas. Esto tambien ocurría en otras culturas que adoraban al sol. Se pueden encontrar cosas similares en Cantabria , en las culturas Euroasiaticas, en muchos sitios de la Península Ibérica con vestigios de poblaciones antiguas, o por ejemplo en Alaska.

Esta es la historia corta. Se podría hablar de la antigua religión de los Vascos ( Mari ) tambien Amalur. De cómo esta religión poseía unas normas de actuar en la vida muy similares a las cristianas, por lo que fue muy fácil dar el paso de la religión vasca al cristianismo. Sólo se tuvo que adaptar la trinidad, dioses y espíritus vascos a la trinidad y santos cristianos. Hoy es el día que a la Virgen María en euskara se le llama Andra Mari (ándra mári; Señora Mari) que era el nombre con el que era llamada la diosa Mari. Gracias al parecido entre los nombres, el culto a la diosa Mari pasó a ser también, un culto a la Virgen María. Muchas cosas se acomodaron al cristianismo, pero algunas se siguen manteniendo. No es nada raro ver en los cementerios del País Vasco un lauburu en la tumba en vez de la cruz cristiana.

Se podría hablar de las sorginas. Según las antiguas creencias las sorginas a través de la energía mágica que movía el cosmos, el Adur (ádur), daban vida a los niños que nacían, de ahí el apelativo de hacedoras de vida (sorgin). Vascos que seguían procesando la religión de Mari y no la cristiana, así como cientos de sorginas, fueron acusados de brujería, siendo posteriormente quemadas. A partir de entonces la palabra sorgina que significaba en euskara antiguo matrona, paso a ser bruja.

Todo esta relacionado con el culto al sol, y a las divinidades que los hombres tenían en la antigüedad. Aqui se podria hablar del culto al sol en Fisterra, y de la propia palabra Finis Terrae, de la muerte y el renacer...


Texto de la leyenda, Jose Luis.



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