Un año mas cumpliendo la ilusión de regresar a este país con la sensación de haber estado siempre cerca.
Un lugar que sigue herido después que hace meses un terremoto devastador cambiara la vida de muchas personas. Este viaje a sido diferente a todos. por eso fuimos con mas fuerza que nunca....dispuestas a aportar nuestro granito de arena recorriendo esas montaña....con mucha ilusión.
Nepal, país de colores, olores, sentimientos y emociones.
Donde las sonrisas de sus gentes hablan por si solas y donde descubres que la ausencia de lo desconocido hace que estas personas sepan apreciar lo sencillo.
Donde etnias dispares y complejas han aprendido a vivir juntos sin perder sus tradiciones.
Donde nada funciona pero todo sigue su ritmo sin problemas y a paso lento.
Donde el caos incontrolado termina por enganche y acabas enamorándote de esta gente amable y sencilla que siempre sonríe,
Donde notas que la imagen evocadora de los ojos de Buda con su color azul celeste, te protege en cada rincón de este lugar.
Un país al que siempre volveré porque hace que me sienta como en casa.
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