sábado, 5 de junio de 2021

De Bergua a Escartín


Escartín es uno de los pueblos deshabitados del Sobrepuerto

El Sobrepuerto es una comarca olvidada y prácticamente deshabitada, situada entre los valles del Gállego y del alto Ara, unos valles recónditos en los que las barzas y la memoria, cada vez más amarilla, se alían con el tiempo y le devuelven a la naturaleza lo que siempre fue suyo. El relato desgarrador de un portazo, para salir de la asfixia en busca de una vida mejor.

Detrás de estos pueblos existen cientos de historias de gentes obligadas a emigrar para ganarse la vida, por lo que los pueblos quedaron desiertos y algunos de sus monumentos fueron trasladados a otros lugares habitados para salvarlos de la ruina.

La historia de estos pueblos es realmente interesante y bien se merece una visita para ver un entorno donde en tiempo había mucha vida.

Las recogimos en la cuadra, y les quitamos las esquilas, menos a un par de ellas, para que hiciesen de guías. Otra parte de las entrañas de la casa desaparecía, uno de sus pilares fundamentales: nos habían dado trabajo, vestido, alimento, vida… Las mujeres no quisieron verlas marchar. Quedarnos sin ovejas significaba mucho para nosotros, ya que el pastoreo había sido una tarea tan antigua como los mismos pueblos. Significaba decir adiós al palo, a la mochila, al paraguas, a la zamarra, a las esquilas, a las mantas de pastor, al queso, a los días tormentosos, a la calor…”

Con este triste párrafo  extraído del libro “Memoria de un montañés”, de José Satué Buisán comenzamos la excursión de hoy. 

La historia  de una de las últimas familias en abandonar Escartín.

En Bergua hemos aparcado antes de entrar en el pueblo y hasta aquí se llega por una buena carretera de montaña. Tenemos que atravesar todo el pueblo y salir por el por el lado opuesto, siguiendo las marcas de PR. El camino baja decididamente hacia el lecho del barranco, protegido en todo momento por el bosque

Dos puentes cruzan primero el barranco de La Pera y segundo el de Otal o Forcos. Seguimos por la izquierda dirección Escartín, la senda discurre junto al río con poco desnivel hasta llegar a un desvío que nos indica Escartín por la derecha y en subida. Tras un buen rato subiendo, la senda gira al norte, relaja el ascenso y llegamos a cruzar el barranco Fabar por el que hoy baja escasa agua. Luego a la vuelta iremos hasta el fondo del barranco para ver la poza y la cascada. Ahora giramos al sur hasta llegar a casa Ferrer.

Giramos al  noroeste y la senda se empina, entre grandes boj. Pronto aparece el pueblo en lo alto. Tras cruzar un barranco seco llegaremos a Escartín. 

Un remanso de paz nos invade, un lugar auténtico e impresionante rodeado de montes y vegetación. Un lugar entre los despoblados que quizás sea el mas impresionante que por ahora e conocido.

Desnivel: 500 metros
Distancia: 9 kilómetros
Duración: 2,30


























 

No hay comentarios:

Publicar un comentario