Aprovechando que nos encontramos haciendo “Pedales de Lava” y que la ruta te dirige dos días a este bonito lugar, aprovechamos para estar tranquilos y disfrutar de otra pequeña isla que forma parte del Archipiélago Chinijo.
Se sitúa al noroeste de Lanzarote, isla de la que depende administrativamente y de la que la separa un brazo de mar conocido como El Río.
Es la mayor de las islas e islotes que dicho Archipiélago. Al sur predominan amplias playas de arenas rubias, como las de la Cocina y la de los Franceses. También en el litoral se localizan sus dos asentamientos urbanos: Caleta de Sebo y Pedro Barba. El primero constituye el núcleo de población originario, mientras que el segundo es una pequeña urbanización turística. Al igual que el resto de las islas Canarias, su origen es volcánico. Su pico más alto es el de Las Agujas, con 266 metros.
Un paraíso para la tranquilidad, la soledad, es probablemente de los pocos lugares de Europa donde las carreteras todavía no están asfaltadas. En sus 27 kilómetros cuadrados puedes descubrir un mar turquesa, apasionante, brava, ventosa y repleta de tesoros naturales submarinos (y según cuentas las leyendas, algún que otro tesoro pirata, también). Es un mirador privilegiado de la costa norte de Lanzarote donde se experimentan cambios de luz a lo largo del día de lo más sorprendente. Tal vez de ahí le viene el nombre de La Graciosa.
Hasta aquí sólo se puede llegar en barco desde Órzola, un pequeño pueblo al norte de Lanzarote.
martes, 5 de febrero de 2013
La Graciosa
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